Leonardo Sciascia, fotografiado en Sicilia en 1988. / Ricardo Gutiérrez
El éxito alcanzado por El Padrino es el máximo exponente de la fascinación que despierta la mafia. Representa la encarnación del mal absoluto –más allá de cualquier épica y romanticismo, la saga de Mario Puzzo y Francis Ford Coppola relata básicamente la historia de un tipo que ordena matar a su hermano porque considera que ha traicionado a la Familia– y, sin embargo, nos encantan sus historias, siempre llenas de traiciones, asesinatos y salvajadas de todo tipo. El corresponsal en Roma de El periódico de Catalunya, Iñigo Domínguez, acaba de publicar Crónicas de la mafia (Libros del KO), una obra tan erudita como entretenida sobre las organizaciones criminales que campan a sus anchas a ambos lados del Atlántico. El ensayo de Domínguez ofrece, en el fondo, una mirada sobre la historia reciente de Italia, sobre los laberintos incomprensibles y oscuros por los que ha circulado la realidad de este país, unos túneles en los que la ambición, la política y el crimen han circulado a la vez.
http://blogs.elpais.com/elemental/2014/03/el-mundo-a-traves-de-la-mafia.html
El Mirlo Rojo-Pepe Nosti Vallespín 